Tu tirada de 2D6 ha obtenido 6 u 8. Por favor, haz una tirada adicional de 1D6 para saber que obstáculo enfrentarás. Las tiradas de 5 y de 6 hay que repetirlas hasta que salga 1 a 4.
Cualquier unidad a 6" del Monolito Arcano tiene Resistencia a la Magia (-1).
Cualquier mago a 6” del Monolito Arcano, puede volver a lanzar cualquier 1 natural en las tiradas de casteo, pero no en las de dispersión mágica.
El Monolito Arcano controlado al final de la partida otorga 50 Puntos de Victoria.
En todo el mundo hay zonas donde se acumula energía mágica. A lo largo de los años, muchas razas han intentado aprovechar esta fuente de poder místico. Un monolito arcano puede adoptar muchas formas, desde las piedras de los elfos hasta las piedras de los rebaños de los Hombres Bestia y los altares del Caos.
La unidad que controle el Monumento de Gloria, puede repetir sus Chequeos de Pánico fallidos.
Además, todas las unidades de ese bando pueden repetir sus Chequeos de Reagrupamiento.
La unidad que controle el Monumento de Gloria gana Odio (a todos los enemigos).
El Monumento de Gloria controlado al final de la partida otorga 50 Puntos de Victoria.
Muchas naciones y razas del mundo celebran sus grandes logros o creencias justas erigiendo monumentos a sus líderes y dioses. Un monumento de gloria puede adoptar muchas formas. Puede estar representado por un pequeño grupo de columnas derruidas, un grupo de piedras de juramento enanas o un túmulo de calaveras, etc. Puede ser una estatua dorada de un dios de la guerra, un monolito que declare los triunfos de un campeón del Caos o los restos podridos de los perdedores. La lista es interminable.
Solo pueden ser controladas por una unidad de Potencia 20 o menos, que sea de infantería, y o por un personaje de cualquier tipo de tropa.
Si la unidad que ocupa las ruinas causa Miedo (o Terror), el resto de unidades enemigas deben realizar sus Chequeos de Liderazgo con (-1).
Si la unidad que ocupa las ruinas no causa Miedo ni Terror, se vuelve inmune a ambos.
La unidad que defiende las ruinas no cederá terreno ni retrocederá en buen orden, si no que seguirá ahí. Si tuviese que huir, no podría, y por lo tanto, sería reducida a pedazos.
Cualquier plantilla impacta a todos los modelos dentro, pero a 5+, en vez de a 4+.
Un cañonazo impactaría a la unidad con 1D3 de F4, con AP-1, y la bola de cañón pararía ahí mismo.
Las Ruinas Oscuras controladas al final de la partida otorgan 100 Puntos de Victoria.
El Viejo Mundo está plagado de ruinas oscuras y misteriosas, reliquias olvidadas de épocas pasadas. Un aura oscura rodea invariablemente esas piedras derrumbadas, y nieblas enroscadas se ciernen sobre sus bordes. Las ruinas oscuras pueden incluir los restos de muros derrumbados que se alzan en un valle forestal amenazante, un trilito grabado con runas o las tumbas y mausoleos profanados de un Jardín de Morr.
Solo puede ser controlada por una unidad de Potencia 10 o menos, que sea de infantería, o por un personaje que sea infantería.
Solo puede ser cargada por una unidad de tipo infantería, o una unidad que vuele.
La unidad que la controla tiene visión 360º.
La unidad que defiende la torre no cederá terreno ni retrocederá en buen orden, si no que seguirá ahí. Si tuviese que huir, no podría, y por lo tanto, sería reducida a pedazos.
Cualquier plantilla impacta a todos los modelos dentro, pero a 5+, en vez de a 4+.
Un cañonazo impactaría a la unidad con 1D3 de F4, con AP-1, y la bola de cañón pararía ahí mismo.
La Torre controlada al final de la partida otorgan 100 Puntos de Victoria.
Las torres solitarias, erigidas a lo largo de caminos y ríos, en las fronteras entre provincias y en las afueras de pueblos y bosques, son una imagen común en el Viejo Mundo. Existen por muchas razones: algunas pueden ser torres de vigilancia, construidas para la defensa; otras pueden ser torres de magos, erigidas para el aislamiento. Y otras pueden ser los restos abandonados de fortalezas o torreones olvidados.
Aquella unidad que controle esta Escenografía Especial tendra la regla de Odio (todos los enemigos).
Erigido en el corazón de antiguas tierras ensangrentadas por incontables guerras, este monumento honra a los héroes olvidados de una era de acero y llama. Aquellos que luchan bajo su sombra sienten el peso de las generaciones pasadas y un odio ardiente hacia todo lo que ose profanar su legado.
La Unidad que controle esta Escenografía Especial, ganará la regla de Unbreakeable.
Cuando todo parecía perdido, sobre una colina envuelta en humo y ceniza, fue alzado el Estandarte de la Última Luz por manos heridas pero firmes. Desde entonces, su tela jamás ha dejado de ondear. Quienes lo ven sienten que el final aún puede evitarse… y que ceder no es una opción.